martes, mayo 23, 2006

Ideas de la clase, revista y libro


De la clase me gustó el énfasis que se puso sobre los modelos mentales y paradigmáticos que influyen sobre el observador. Me quedo preocupado, eso sí, con la acotación respecto de que la mayoría de los legisladores se sitúan en el plano de la arrogancia y/o soberbia y me pregunto sobre el grado de influencia (y obnubilación) tienen o pueden ejercer tanto el status como el poder en el observador y, ligado a ello, sobre la capacidad reflexiva de los cada vez más acelerados cambios culturales de nuestra sociedad.

Otro de los puntos importantes a considerar fue la evolución que se mostró del tema de la calidad total desde los años 50 hasta ahora. Pienso que sería interesante profundizar un poco más en las distintas proyecciones (o ideas simplemente) que se tienen sobre la evolución futura de la calidad total, ya que los tiempos se iban acortando cada vez más.

De la lectura de la Revista Capital, me llamó la atención el tema de la claridad que deben tener los empleados respecto de qué espera la empresa/organización de ellos, ya que ello permite reducir la incertidumbre. Esto me hace mucho sentido con la importancia de la “explicitación de las reglas”, tema que hemos venido hablando desde la primera clase.

Un dato importante, y que me parece importante citar, se relaciona con la percepción de las desigualdades en los salarios por parte de los propios empleados, pues ello me lleva a la pregunta ¿cuándo consideramos un salario como justo?

En relación a la lectura de la TQM, me pareció importante la idea que se plantea, nuevamente, de la interrelación de procesos, puesto que el concepto de calidad total pondría de manifiesto la existencia de una cadena productiva, en donde los empleados de cada eslabón deben hacerse cargo de entregar su trabajo de la mejor forma posible al eslabón próximo. Esto lo relaciono, además, con la importancia de asumir responsabilidades, puesto que el concepto de calidad total, al hacernos responsables de una forma de producción trabajo interrelacionada, el control de la gestión se traslada hacia el empleado que recibe mi trabajo y será precisamente él el encargado de juzgar (tal vez de modo inconciente la mayoría de las veces) la forma en cómo yo he trabajado, representada en cómo le entrego el “avance” y, asimismo, yo juzgaré el trabajo de mi compañero de labores precedente. Es decir, también me transformo en cliente.

No hay comentarios.: